
Esta elegante vivienda de dos plantas se destaca por su impecable fachada blanca, realzada por ventanales generosos que infunden luminosidad y modernidad. El equilibrio entre el negro y la piedra en su diseño añade un toque de sofisticación y contraste.
«Un acogedor porche y una pérgola estratégicamente ubicados ofrecen espacios de relajación y entretenimiento al aire libre, mientras que la piscina en el patio trasero se convierte en un oasis de frescura y diversión.»
Rodeada por un exuberante jardín de vegetación y césped, esta vivienda captura la esencia de la vida moderna en un entorno natural y elegante.