
Este exclusivo complejo residencial, a las afueras de Madrid, alberga seis elegantes viviendas que fusionan el blanco y la piedra gris en su fachada, generando un equilibrio entre modernidad y sobriedad. Un garaje frontal añade practicidad y estética al conjunto. Los amplios ventanales enmarcan vistas panorámicas al patio trasero, el cual despliega un pequeño porche elevado y una encantadora pérgola, creando espacios perfectos para el descanso. Descendiendo unas escaleras, se accede al jardín exquisitamente diseñado, donde unas tumbonas y una piscina brindan el escenario ideal para momentos de relax y disfrute al aire libre en un entorno de lujo y tranquilidad.